domingo, 6 de diciembre de 2015

Un cuento sobre proyectos

UN CUENTO SOBRE PROYECTOS

Había una vez una oportunidad que se convirtió en iniciativa y dada su gran simpatía pasó a convertirse en un hermoso proyecto, que con el paso del tiempo y después de un gran esfuerzo al final hizo realidad un producto único.  Y todos vivieron felices para siempre.

Así empiezan y terminan los cuentos.  Sin embargo en la realidad, los proyectos, aunque a veces nos los cuentan como tales, no necesariamente resultan haciendo que se viva feliz para siempre, el final de un sueño puede convertirse en una pesadilla al despertar.  Pero así como en todos los cuentos, la magia es parte de lograr vencer las adversidades y así llegar a tener ese final feliz.  En este artículo les propongo unas palabras mágicas, que no hacen la magia por si sola, pero le ayudará al mago (o gerente de proyecto) a enfrentarse a los mitos y las supersticiones que nublan la lógica y la evidencia para hacer gestión.

Veamos la secuencia de la palabras mágicas en función al ciclo de vida del proyecto según el siguiente gráfico.



Fuente: Google Images (Mago)

Las palabras mágicas las planteamos como preguntas.  Pues son estas palabras (o preguntas) las que nos permitirán aclarar el alcance del trabajo que se busca lograr con el proyecto.

En la Pre Inversión debemos preguntarnos primero:  ¿Para qué debemos desarrollar un proyecto?  Esta respuesta debe elaborarse considerando los objetivos y las estrategias de la organización.  La respuesta debe definir el producto único que se quiere tener al final del proyecto.

En la Inversión, se tienen varías preguntas:


  • ¿Qué?.  Qué producto se ha pedido desarrollar
  • ¿Cuándo?.  En qué FECHA debe estar terminado. No en cuanto tiempo, sino en qué fechas: día, mes y año en la cual se debe entregar y en la que debe estar aceptado
  • ¿Cuánto?.  Va a costar.  Es el valor monetario para realizar el trabajo.
  • ¿Cómo?.  Va a ser la forma en la cual se va a trabajar, metodologías, estándares, políticas de la organización, etc.  La manera cómo vamos a lograr ejecutar el proyecto.
  • ¿Quién?.  Tiene un interés particular en el proyecto o su producto.

Todas estas preguntas se deben evaluar acorde a la siguiente palabra mágica: DEPENDE.  Depende de los recursos, del apoyo político, del entorno en el cual se debe tomar una decisión o hacer una proyección, etc. 

En la post inversión, viene la gran pregunta de cierre.  ¿Resultó?  Es decir todo el esfuerzo realizado, los recursos invertidos, el tiempo empleado, etc.  valió la pena.  ¿Se están logrando los resultados esperados con el producto generado por el proyecto?.

Estas palabras mágicas no buscan ser una receta, las recetas no funcionan en los proyectos, porque al generar un producto único para una organización en particular, para un momento específico, tienen comportamientos totalmente distintos.    Las recetas de las pociones mágicas no funcionan por si solas, a veces dependen de los ingredientes, de la persona que toma la poción o de si las condiciones permiten tener el resultado esperado. 

Espero que estas palabras mágicas, al pronunciarlas les permitan conocer los trucos detrás de la magia, para lograr el efecto deseado.  El cuento entonces se deberá de contar de esta manera:

Había una vez una iniciativa que se evaluó preguntándole para qué se iba a utilizar y los resultados a obtener, luego se convirtió en proyecto, definiendo el qué, cuándo, cuánto, cómo y quien, dependiendo del entorno que se vivía.  Luego al convertirse en un producto que se empezó a usar, se preguntaron si resultó.  Solo con esa respuesta, pudieron decir si vivirán (o no) felices para siempre (o hasta el horizonte inversión planeado).